Matías Moscardi

1- ¿Dónde escribís?

Hace poco me mudé a lo que en el pasado fue la casa de mis abuelos. Escribo donde mi abuela tenía su sala de costura, su máquina de coser.

2- ¿Trabajás en computadora o a mano?

A veces escribo primero en cuadernos y después en la computadora. Otras, directamente en la computadora.

3- ¿Escribís todos los días? ¿Tenés un horario fijo?

Sí, escribo todos los días. Pero no poesía, sino crítica literaria. Desde el 2011 soy becario doctoral del CONICET y estoy escribiendo una tesis. Por esa razón, leo, escribo y corrijo todos los días. Por lo general, le dedico la mañana a la escritura y la tarde a la lectura. Cuando estoy escribiendo poesía, no tengo horarios ni días fijos. Escribo cuando se me ocurre algo que me interesa, no tanto por lo que dice, sino por la forma que puede llegar a tomar. Hace casi dos años enteros que no escribo poesía porque no se me ocurre nada que me interese. Me siento un poco como Rubén Darío en ese verso famoso: “Yo persigo una forma que no encuentra mi estilo”. Pero él se angustia, persigue, y por eso no encuentra “sino la palabra que huye”. Pobre Rubén. A mí no me sale la persecución, no me funciona. Es lo que se dice a sí mismo Catulo, cuando lo abandona Lesbia: “no persigas lo que huye”. Le hago caso. No persigo. En todo caso, espero y mientras tanto me mantengo ocupado.

4- ¿Algún ritual, costumbre o manía a la hora de sentarse a escribir?

Café.

5- ¿Cuándo das por terminado un texto? ¿Qué recorrido emprende ese texto?

Me gusta algo que dice Girri: que la forma es convicción interna. Doy por terminado un texto cuando siento que tengo la convicción de una forma. Pero esa convicción no representa ninguna fe ciega, ningún estado irreversible de la escritura. Siempre puedo cambiar de opinión y retocar algo o, incluso, descartar un texto entero. Una vez que está terminado, los recorridos pueden ser distintos. Por lo general, la lectura en vivo suele ser una buena forma de poner a prueba un texto. Después, la publicación.  

6- ¿Qué relación tenés con tu biblioteca?

La relación con la biblioteca es la misma que mantengo con mi casa: una relación de orden que se va desordenando y vuelve a ordenarse para irse otra vez desordenando.  

7- ¿Qué libro te gustaría leer?

Quiero leer El libro de los pasajes, de Benjamin.

8- ¿Qué relación tenés con la inspiración?

Ninguna. Todo mal.

9- ¿Cuándo una persona se convierte en un buen lector?

No sé. Para mí, un buen lector es alguien que desarrolla, en el transcurso de sus experiencias de lectura, una imaginación crítica.

Bonus Track. Experiencias e impresiones de escribir estimulado por alguna sustancia o en un estado de conciencia alterado.


Una vez, hace mucho tiempo, en un antiguo festival de poesía, un poeta famoso le dio el siguiente consejo a un amigo mío: “Si escribís drogado hoy, mañana corregí”. 

¿Nos mostrás tu biblioteca y tu lugar de trabajo?




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