Patricio Raffo

1-¿Dónde escribís? 

Escribo en la mesa del comedor de mi departamento.

2- ¿Trabajás en computadora o a mano?

En computadora. Puede ocurrir que, en alguna ocasión, al no contar con la computadora, lo haga en papel pero no es lo habitual, inclusive es tan poco habitual que, cuando lo hago, suelo guardar el papel como un fetiche del texto.

3- ¿Escribís todos los días? ¿Tenés un horario fijo?

La escritura de poesía, a mi criterio, no es como la escritura de prosa que requiere de cierta rutina, la poesía se escribe siempre sin que esa escritura sea a partir de una ubicación determinada, habitualmente se piensa ¨en poesía¨ y desde ese es pensar es que siempre se está escribiendo, después resta pasarlo a la computadora o al papel, como se dice habitualmente. Creo que es interesante hacer el paralelismo con los traductores de idiomas, los traductores no realizan una traducción mental, cambian su estructura de pensamiento y piensan en el otro idioma y este es el caso de la escritura de poesía, el que escribe poesía piensa en ese idioma.

4-¿Cuánto tiempo le dedicás?

El que requiera la poesía, la necesidad de escribirla, la necesidad de expresar o de expresarla. Es decir que, este tiempo, es variable.

5- ¿Algún ritual, costumbre o manía a la hora de sentarse a escribir?

Para nada, prefiero pensar en la poesía como algo en estado puro, sin ningún tipo de condicionamiento ni intervención hacia la misma, como puede ser, por ejemplo, la música, la música condiciona nuestro estado emocional y, en tal caso, condiciona la poesía, en mi caso prefiero la pureza, la poesía sin condicionamientos de ningún tipo.

6- ¿Cuándo das por terminado un texto? ¿Qué recorrido emprende ese texto?

No creo en los textos que quedan en los cajones, creo en los textos que se exponen, que se ofrecen, que se dan. Me parece imprescindible dar el texto.

7- ¿Qué relación tenés con tu biblioteca?

Relativa. No creo en las bibliotecas, pienso que en muchos casos son demostraciones de poder intelectual a través del volumen de las mismas. Es claro que tengo mi biblioteca pero me gustan los libros que andan por ahí, por la casa, en mesa ratona del living, en la cocina, en el dormitorio, en la mesa en la que escribo. Me gustan los libros que andan dando vueltas.

8- ¿Qué libro te gustaría leer?

Siempre estoy abierto a sugerencias, es decir que siempre estoy esperando que alguien me convoque a leer un libro desconocido, ese es el libro que espero leer próximamente.

9- ¿Qué cinco libros no pueden faltar en tu biblioteca ideal?

Siempre los listados son odiosos. No me gustan. Si nombrás Gelman podés dejar fuera a Perlongher. Si nombrás a Durás podés dejar fuera a Yourcenar. Si nombrás a Vallejo podés dejar fuera a Bukowski. Si nombrás a Borges podés dejar fuera a Cortázar. Y cada uno de estos escritores con sus maravillosos libros. Y podría seguir la lista incansablemente pero ya me pasé de largo de los cinco, no?

10- ¿Cuáles son los autores/libros que te parecen más sobrevalorados y cuáles los menos valorados?

No le doy importancia a esta cuestión, a partir de la comercialización de la literatura y del marketing, la palabra éxito está distorsionada. No es relevante si un autor está sobrevalorado o subvaluado, ante ambas circunstancias sobrevive siempre la calidad o la falta de ella. La calidad de un texto siempre está por encima del maquillaje del éxito, en el sentido en que se comprende esa palabra por estos días.

11- ¿Qué relación tenés con la inspiración?

Nunca entendí esa palabra, no me gusta, no me llevo bien, prefiero pensar en la sensibilidad, cuando la sensibilidad está afilada es posible todo en la vida, no solamente la escritura. Además creo en el trabajo, en la capacitación, en el desarrollo, en hacer y en el corregir y en el estado de perfectibilidad de las cosas. La inspiración no es más que algo banal.

12- ¿Cuándo una persona se convierte en un buen lector?

Simplemente cuando lee. No hay que caer en la soberbia de pensar en categoría de lectores, cuando alguien lee se convierte en lector, más allá de toda categoría. El que lee el diario es lector, el que lee una revista deportiva es lector, el que lee un libro es lector, ocurre que, sencillamente, está haciendo una elección respecto de lo que es de su interés. Pregunto, ¿es mejor lector el que lee un libro de autoayuda que el que lee un libro de filosofía o el que lee un libro de la historia de un deporte o una novela o un libro de poesía? El que lee lee y el que no lee se lo pierde.

Bonus Track:
 -Experiencias e impresiones de escribir estimulado por alguna sustancia o en un estado de conciencia alterado. 

En absoluto, como mencioné en una pregunta anterior, soy un obsesivo de la pureza en la escritura, si no es mi deseo dejarme influir por la música, al escribir, mucho menos dejaría que hubiese influencia a través de una sustancia. Tampoco creo interesante escribir bajo un estado emocional fuerte. Como se dice en el deporte, mente fría corazón caliente.

¿Nos mostrás tu biblioteca y tu lugar de trabajo?





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