1-¿Dónde escribís?
En mi escritorio. En realidad tengo dos
lugares en los que puedo sentarme a escribir porque soy una bacana. Mientras
tuve chicos chicos NO era una bacana ni mucho menos y escribía donde y cuando
podía pero ahora tengo un estudio al final del jardín aislado de la casa, y una
habitación en la casa, cerca de Goro, porque ya no hay chicos chicos. Ni
siquiera nietos, que ya son grandes ellos también.
2- ¿Trabajás en computadora o a mano?
En computadora. A mí la computadora me cambió
la vida. Antes escribía a mano cuatro versiones, la última a máquina. Ahora
escribo todo siempre en la computadora y es maravilloso.
3- ¿Escribís todos los días? ¿Tenés un
horario fijo?
Todos los días a la hora en la que se me da la gana.
4-¿Cuánto tiempo le dedicás?
Depende también de lo que se me da la gana. A
veces basta con media hora. A veces hace falta un montonazo de tiempo. Es
cuestión de “tiempo psíquico” Clara Coria dixit. Porque hay tiempos en los que
no aprovechás el momento y hay tiempos
en los que todo brota por todas partes. Atención: se puede provocar esa especie
de tiempo feliz y productivo. Es un pequeño esfuerzo pero vale la pena.
5- ¿Algún ritual, costumbre o manía a la hora
de sentarse a escribir?
Estar tranquila y contenta, no tener frío,
haber hecho la compra en el supermercado, suprimir el oído (no oír el tráfico
ni las voces ni el teléfono ni la tv –cruz diablo vade retro toco madera–),
meterme en el texto. “Refácil”, como dice mi nieto Ramiro.
6- ¿Cuándo das por terminado un texto? ¿Qué
recorrido emprende ese texto?
Cuando lo leo en voz alta y no hay ningún
chirrido; cundo lo leo y lo releo y me digo “sí, esto es lo que yo quería
decir”. No es que yo diga que es genial ni que es muy bueno y ni siquiera que
es pasable: digo que es lo que yo quería decir. Ahí sé que está terminado.
7- ¿Qué relación tenés con tu biblioteca?
Mi biblioteca es parte de mi vida. Ocupa toda
la casa. Está ordenada, prolija, lista para ayudarme.
8- ¿Qué libro te gustaría leer?
Qué sé yo, alguno que todavía no existe,
supongo.
9- ¿Qué cinco libros no pueden faltar en tu
biblioteca ideal?
“El segundo sexo”, “El Capullo Rojo”, “La
Casa de la Troya”, “How to Supress Women´s Writing”, el “Diccionario” de María
Moliner.
10- ¿Cuáles son los autores/libros que te
parecen más sobrevalorados y cuáles los menos valorados?
Ni idea. No me interesa la clasificación.
11- ¿Qué relación tenés con la inspiración?
Ninguna. La inspiración no existe. Lo que
existe es el laburo. O como dijo Picasso: “Llegó la inspiración y me encontró
trabajando”. Amén.
12- ¿Cuándo una persona se convierte en un
buen lector?
Cuando descubre que el libro es un objeto de
placer.
Bonus Track:
-Experiencias e impresiones de escribir
estimulado por alguna sustancia o en un estado de conciencia alterado.
¡¿Quéeeeee?!
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