1. ¿Dónde escribís?
En cualquier parte. Recuerdo que un
párrafo que me salió redondo lo escribí en la sala de espera de un
traumatólogo, con una muñeca quebrada.
2. ¿Trabajás en computadora o a mano?
Por
suerte me acostumbré a la compu porque se ahorra muchísimo tiempo. Pero mi
primera novela la escribí íntegramente a mano.
3. ¿Escribís todos los días?
Lo intento, pero no siempre puedo.
4. ¿Cuánto tiempo le dedicás?
No soy tan organizada, no lo controlo. Cuando me pongo a escribir generalmente paro recién cuando se agota una idea o me agoto yo...
5. ¿Algún ritual, costumbre o manía?
Mmm... creo que no.
6. ¿Cuándo das por terminado un texto? ¿Qué recorrido emprende ese texto?
Cuando siento que está redondito, que no puedo mejorarlo mayormente. ¿Qué recorrido emprende ese texto? Ahora que tengo una editorial que ya me publicó varias novelas, se los mando... y espero!
7. ¿Qué relación tenés con tu biblioteca?
La necesito, pero en general no para escribir sino por el placer de releer o finalmente leer libros recientemente incorporados. Siempre tengo varios en lista de espera..., desesperante cómo el tiempo nos acorrala!
8. ¿Qué libro te gustaría leer?
El que me gustaría haber escrito.
9. ¿Qué cinco libros no pueden faltar en tu biblioteca ideal?
Sudeste, de Conti; la trilogía de John Berger; de Le Guin, La mano izquierda de la oscuridad; de Virginia Woolf, Al Faro; de Ibsen, Casa de Muñecas; de JMCoetzee, La edad de hierro; de Sandor Märai, El último encuentro. (Uy, me pasé!)
10. ¿Cuáles son los más sobrevalorados y cuáles los menos?
La sobrevaloración y la sub, creo que muchísimas veces están manipuladas por las leyes del marketing y la guita que ponen los que quiere promocionar 'un producto' que casualmente es un libro. O un autor. Lo que me importa es la resonancia que un libro tiene en mí como lectora, lo que mueve, dónde se apoya, lo que despierta, y no me parece importante hacer nombres ni listas. Se escribe para ese Otro del que habla Umberto Eco, ese ser imaginario y tiránico que quizá es nuestro espejo. Y a sabiendas o no, todos lo hacemos. A algunos les sale mal, eso es todo. Otros... qué genios, y a veces no son nunca reconocidos por la crítica.
11. ¿Qué relación tenés con la inspiración?
Ninguna, creo que no existe. En un momento dado una idea cobra forma e impulso, todo lo que sigue es esfuerzo, borrar, tachar, avanzar despacio, dudar, buscar. Pero ni a esa idea inicial la llamaría inspiración. Porque entonces cuando decido qué voy a cocinar esta noche también me inspiro porque se me ocurre una idea? Siento que es un concepto romanticoide, del siglo XIX, que no va más!
12. ¿Cuándo una persona se convierte en un buen lector?
Cuando se anima a cuestionar. Y también, cuando siente y piensa: "Cómo no se me ocurrió a mí!" y quiere ponerse a escribir. En todo buen lector hay un escritor que no se anima.
13. Experiencias e impresiones de escribir estimulado por alguna sustancia o en un estado de conciencia alterado.
Bueno, después y antes de Huxley hubo muchos, la mayoría se hicieron mierda. Hasta ahora no me hizo falta y espero que nunca me ocurra. Me basta con algo de silencio, o sea, ruido va, pero no voces, gente o radio hablando. Eso sí que me altera la conciencia!
Lo intento, pero no siempre puedo.
4. ¿Cuánto tiempo le dedicás?
No soy tan organizada, no lo controlo. Cuando me pongo a escribir generalmente paro recién cuando se agota una idea o me agoto yo...
5. ¿Algún ritual, costumbre o manía?
Mmm... creo que no.
6. ¿Cuándo das por terminado un texto? ¿Qué recorrido emprende ese texto?
Cuando siento que está redondito, que no puedo mejorarlo mayormente. ¿Qué recorrido emprende ese texto? Ahora que tengo una editorial que ya me publicó varias novelas, se los mando... y espero!
7. ¿Qué relación tenés con tu biblioteca?
La necesito, pero en general no para escribir sino por el placer de releer o finalmente leer libros recientemente incorporados. Siempre tengo varios en lista de espera..., desesperante cómo el tiempo nos acorrala!
8. ¿Qué libro te gustaría leer?
El que me gustaría haber escrito.
9. ¿Qué cinco libros no pueden faltar en tu biblioteca ideal?
Sudeste, de Conti; la trilogía de John Berger; de Le Guin, La mano izquierda de la oscuridad; de Virginia Woolf, Al Faro; de Ibsen, Casa de Muñecas; de JMCoetzee, La edad de hierro; de Sandor Märai, El último encuentro. (Uy, me pasé!)
10. ¿Cuáles son los más sobrevalorados y cuáles los menos?
La sobrevaloración y la sub, creo que muchísimas veces están manipuladas por las leyes del marketing y la guita que ponen los que quiere promocionar 'un producto' que casualmente es un libro. O un autor. Lo que me importa es la resonancia que un libro tiene en mí como lectora, lo que mueve, dónde se apoya, lo que despierta, y no me parece importante hacer nombres ni listas. Se escribe para ese Otro del que habla Umberto Eco, ese ser imaginario y tiránico que quizá es nuestro espejo. Y a sabiendas o no, todos lo hacemos. A algunos les sale mal, eso es todo. Otros... qué genios, y a veces no son nunca reconocidos por la crítica.
11. ¿Qué relación tenés con la inspiración?
Ninguna, creo que no existe. En un momento dado una idea cobra forma e impulso, todo lo que sigue es esfuerzo, borrar, tachar, avanzar despacio, dudar, buscar. Pero ni a esa idea inicial la llamaría inspiración. Porque entonces cuando decido qué voy a cocinar esta noche también me inspiro porque se me ocurre una idea? Siento que es un concepto romanticoide, del siglo XIX, que no va más!
12. ¿Cuándo una persona se convierte en un buen lector?
Cuando se anima a cuestionar. Y también, cuando siente y piensa: "Cómo no se me ocurrió a mí!" y quiere ponerse a escribir. En todo buen lector hay un escritor que no se anima.
13. Experiencias e impresiones de escribir estimulado por alguna sustancia o en un estado de conciencia alterado.
Bueno, después y antes de Huxley hubo muchos, la mayoría se hicieron mierda. Hasta ahora no me hizo falta y espero que nunca me ocurra. Me basta con algo de silencio, o sea, ruido va, pero no voces, gente o radio hablando. Eso sí que me altera la conciencia!
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