Nicolás Manzi

1-¿Dónde escribís? 

En mi casa, que habito. Tengo diferentes lugares en donde me pongo, en general en donde me siento cómodo, pero no es algo que piense demasiado. Pero el lugar principal es el escritorio que está en el tallercito del ombú.

2- ¿Trabajás en computadora o a mano?

Trabajé a mano mucho tiempo, creía en las neurosis del escritor. Lo hice en cuadernos y con lápiz stabilo B2, los rojos con líneas blancas. Pero ya hace tiempo que uso la computadora, más o menos cuando arrancamos con los blogs, debe haber sido el año 2003. Creo que el momento en que me siento en la compu es el momento en que empieza el trabajo real, el que parece más válido para mí, pero eso me pasa porque desvalorizo inconscientemente otras partes del trabajo que son muy importantes. No tomo notas, solamente trabajo en lo que esté escribiendo.

3- ¿Escribís todos los días? ¿Tenés un horario fijo?

No escribo todos los días, aunque admiro profundamente a las personas que tienen esa disciplina. Me parece que es una falencia que de alguna manera se refleja en una falta de compromiso de mi parte, lo cual hace que piense de mí mismo que no soy realmente un escritor.

4-¿Cuánto tiempo le dedicás?

Eso es flexible, y depende de mi propia voluntad que es muy difusa y le gusta divagar. Sin embargo el trabajo mejora personalmente cuando me propongo una fecha de finalización.


5- ¿Algún ritual, costumbre o manía a la hora de sentarse a escribir?

Ninguno que registre particularmente. No creo que eso cambie algo.

6- ¿Cuándo das por terminado un texto? ¿Qué recorrido emprende ese texto?

Si es algo que encuentro legible o que pienso que puede ser compartido lo subo a mi blog o a notas de facebook, o se lo mando a algún amigo de los que están dispuestos a leerlo. Pero por lo general quedan olvidados en mi computadora. Mi manera de trabajar los textos hace que estos caduquen en el final del trabajo, prácticamente.

7- ¿Qué relación tenés con tu biblioteca? 

Es un litigio constante por los espacios, siempre pienso en ella como en todo el dinero que puse para tenerla, ya que era algo que deseaba mucho, y luego se reformuló como algo que parece un adorno, porque he empezado a pensar en que lo mejor que le puede pasar a un libro es que circule y no que permanezca en una biblioteca. De cualquier manera, atravieso una época en que no estoy leyendo lo que me gustaría leer, pero es una época de mucho trabajo, lo que no quiere decir que sea productiva. Leo libros de muchas materias, libros que no están en mi biblioteca, libros por ser editados. Pero mis libros permanecen ahí, tengo la biblioteca dividida, una parte en el living, otra parte en la habitación, en estos últimos estantes están los que son más importantes para mí, mis clásicos favoritos.

8- ¿Qué libro te gustaría leer?

Me gustaría leer en voz alta libros que merezcan ser leídos en voz alta, con un grupo reducido de personas, que pueda mantener la concentración, como una experiencia de lectura y de musicalidad de la palabra. No tengo definido qué libro particularmente sería el más acorde para dicha experiencia, en algún momento pensé que Por el camino de Swann sería delicioso, pero después, bueno, los libros van sucediéndose unos a otros, con el vértigo del mismo mundo.

9- ¿Qué cinco libros no pueden faltar en tu biblioteca ideal?

Las metamorfosis de Ovidio, El Quijote, el tomo II de las obras completas de Borges, el de la obra completa de Roberto Arlt editado por círculo de lectores en un solo tomo, me debato el quinto entre Por el camino de Swann de Marcel Proust y La noche del oráculo de Paul Auster.

10- ¿Cuáles son los autores/libros que te parecen más sobrevalorados y cuáles los menos valorados?

Yo me preguntaría si valorados por quién, o por quiénes, y si esta valoración no tiene que ver con movimientos y especulaciones del mercado y de la industria del libro. Acaso un investigador que se dedica a trabajar con el material de las ciencias sociales, específicamente con literatura, no está expuesto en algún punto a determinar un recorte, a hacer una intervención en lo que dieron a llamar canon, acaso esa intervención o recorte no interfiere sobre los intereses del mercado, que está, como todos sabemos, dominado por el capital.
Nadie cuestionaría a Dante como el más grande de los poetas italianos. O sí, Dante se cuestionaría a sí mismo como el más grande de los poetas italianos, diría que aprendió todo de sus antecesores, los poetas sicilianos de la corte de Federico II de Suecia instalada en la isla del Mediterraneo. Y ellos les deben todos a los poetas provenzales que abandonaron el latín y empezaron a cantar y a decir en lenguas romances. Pero le deben todo a los poetas latinos y estos a los griegos. En definitiva, todo es de todos y no es de nadie. La literatura es acto, en el mismo momento en que uno se apropia de lo que es de todos, la palabra, y al momento en que se la apropia, esta deja de pertenecerle. En ese sentido, todos deberían ser valorados, y siguiendo este pensamiento, creo que los que están sobrevaluados son los que piensa de sí mismos que merecen algo más que cualquier otro.

11- ¿Qué relación tenés con la inspiración?

Tuve una relación muy intensa con la idea, pero creo sobre todo en el trabajo entendido como ponerse a escribir con disciplina. Aunque no lo pongo en práctica lo suficiente, lo cierto es que creo en el trabajo y en la lectura como fuente de la que abreva el trabajo.


12- ¿Cuándo una persona se convierte en un buen lector?

Cuando se deja guiar por su propio deseo en la lectura, más que por las influencias.

¿Nos mostrás tu biblioteca y tu lugar de trabajo?







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