Sebastián Riestra

1-¿Dónde escribís?

En cualquier lado. En la cama, en los bares, en el colectivo.

2- ¿Trabajás en computadora o a mano?

Tomo notas a mano, con lapicera fuente. Las versiones definitivas, en la PC. En otra época, usé una Olivetti que aún conservo.

3- ¿Escribís todos los días?

Hace años fui un obsesivo de la disciplina y producía cotidianamente. Después comprendí que para ser escritor no es necesario estar siempre escribiendo.

4-¿Tenés un horario fijo?

En absoluto. Pero creo que jamás escribí nada durante la mañana.

5-¿Cuánto tiempo le dedicás?

Según las necesidades. Cuando la idea llega, hay que trabajar.

6- ¿Algún ritual, costumbre o manía a la hora de sentarse a escribir?

Ninguno. La manía es escribir, justamente.

7- ¿Cuándo das por terminado un texto?

Cuando se publica.

8.¿Qué recorrido emprende ese texto?

Una vez terminado, va a uno de los varios libros que escribo a la vez.

9- ¿Qué relación tenés con tu biblioteca?

La amo. Soy un loco de los libros. Tengo mucho más de lo que puedo leer en varias vidas.

10- ¿Qué libro te gustaría leer?

Todos los que compré (imposible, claro).

11- ¿Qué cinco libros no pueden faltar en tu biblioteca ideal?

Cinco es muy poco. Los que no pueden faltar son miles.

12- ¿Cuáles son los autores/libros que te parecen más sobrevalorados y cuáles los menos valorados?

Sobrevalorada: mucha de la literatura que se escribe en Buenos Aires y que difunden los medios del sistema, como la Ñ, el ADN, Radar. Subvalorada: la producción de auténticos talentos que viven en el interior y no se preocupan por aparecer en los medios ni en las redes sociales. El gran poeta platense Néstor Mux, por ejemplo.

13- ¿Qué relación tenés con la inspiración?

Es una palabra horrible pero refleja una realidad. No hay texto que valga la pena si ella no viene.

14- ¿Cuándo una persona se convierte en un buen lector?

Cuando disfruta de la lectura.

Bonus Track: -Experiencias e impresiones de escribir estimulado por alguna sustancia o en un estado de conciencia alterado.

No creo en esos “estados” a la hora de escribir. Además, mi único vicio es el whisky.





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