Victoria Bayona

1-¿Dónde escribís?

Escribo en mi estudio. A veces cuando estoy muy desconcentrada me voy al living, donde no llega internet así no me distraigo.

2- ¿Trabajás en computadora o a mano?

Hay una primera instancia, cuando empiezo a delinear la historia, en la que escribo en un cuaderno de hojas lisas. Anoto ideas, frases, alguna que otra investigación y dibujo los personajes principales. Una vez que tengo hecho el esqueleto y sé más o menos a dónde quiero ir, trabajo en la computadora.

3- ¿Escribís todos los días? ¿Tenés un horario fijo?

Intento escribir al menos un poquito todos los días. No tengo horarios fijos, cuando llego a casa abro los documentos en los que estoy trabajando y a veces corrijo, a veces escribo, a veces releo… y a veces solo los tengo ahí, para recordarme que tengo que escribir y sentir culpa.

4-¿Cuánto tiempo le dedicás?

Todo el tiempo que no estoy trabajando o con mis amigos.

5- ¿Algún ritual, costumbre o manía a la hora de sentarse a escribir?

No. Doy muchas vueltas antes de arrancar. Estoy por empezar y me preparo un café. Hago el intento de nuevo y tengo la necesidad de llamar a una amiga. Escribo dos palabras y me meto en facebook… No sé bien cómo hago pero en algún momento termino las historias. Es un misterio.

6- ¿Cuándo das por terminado un texto? ¿Qué recorrido emprende ese texto?

Es difícil. Creo que cuando ponés el punto final es un momento de desprendimiento. A partir de ahí todo es corrección y siento que nunca puedo terminar de corregir. Si todo va bien, la novela se publica y ya. No la puedo tocar más. Pero si pudiera… la seguiría trabajando y trabajando. Creo que nunca se puede decir que un texto está completamente terminado. Los recorridos que emprenden los textos son todos diferentes, el destino ideal es que se encuentren con los lectores.

7- ¿Qué relación tenés con tu biblioteca?

La quiero mucho. Hay algunos libros que amé y que no tengo porque me los prestaron y, a diferencia de la gran mayoría de la gente, los devolví. Espero poder ir adquiriéndolos con el tiempo.

8- ¿Qué libro te gustaría leer?

¡Miles!

9- ¿Qué cinco libros no pueden faltar en tu biblioteca ideal?

La historia Interminable, de Michael Ende

Las brujas, de Roald Dahl.

Un mago de Terramar, de Ursula Le Guin.

El llamado de lo salvaje, de Jack London.

Harry Potter y el prisionero de Azkaban, de J.K. Rowling.

Y me quedaron tantos afuera… es muy cruel tener que elegir cinco. ¡Cinco no son suficientes!

10- ¿Cuáles son los autores/libros que te parecen más sobrevalorados y cuáles los menos valorados?

Uy… qué pregunta. Me parece que estas cuestiones son muy subjetivas y sensibles. En general hay muchos libros excelentes que no son valorados por estar caratulados como juveniles o del género fantástico. A veces hay mucho prejuicio con el género. Es una pena, porque se pierden verdaderas obras de arte.

11- ¿Qué relación tenés con la inspiración?

Me parece que la inspiración tiene que ver con sintonizar un canal de emoción y sensibilidad más profundo que el habitual, donde las cosas se ven y se perciben de manera diferente. A veces sucede, a veces no. No hay que esperar que eso pase para escribir. Yo celebro cuando a mitad de un párrafo tengo una revelación, una frase afortunada o resuelvo cómo cerrar un misterio o una situación. Esa es la inspiración para mí. Como decía Picasso “que la inspiración te encuentre trabajando”.

12- ¿Cuándo una persona se convierte en un buen lector?

Cuando descubre qué tipo de lecturas lo hacen feliz, y deja de intentar leer lo que piensa o le dicen que tiene que leer.

Bonus Track:
-Experiencias e impresiones de escribir estimulado por alguna sustancia o en un estado de conciencia alterado.

Escribí muchas veces estando muy triste para que lo que fuera que me hacía sufrir, dejara de doler. Generalmente esos textos son desechables, pero cumplen maravillosamente su función catártica.