Claudia Masin

1-¿Dónde escribís? 

Escribo en mi casa, en una habitación que utilizo especialmente para eso, rodeada por mis libros. Cuando estoy de viaje escribo generalmente en espacios abiertos, pero necesito mucha tranquilidad y silencio.

2- ¿Trabajás en computadora o a mano?

Escribo exclusivamente en computadora, es un hábito que se fue construyendo a lo largo de los años.

3- ¿Escribís todos los días? ¿Tenés un horario fijo?

No, no escribo todos los días. Creo que no es posible escribir diariamente poesía. La poesía llega cuando quiere, si bien sí intento tener contacto diariamente con la escritura (a través de la reescritura y corrección de textos) y la lectura.

4-¿Cuánto tiempo le dedicás?

Yo considero que la escritura es un proceso que comienza mucho tiempo antes del momento en que finalmente nos sentamos y escribimos. Para que eso suceda, el texto tiene que haber “macerado” o “sedimentado” en nosotros a lo largo del tiempo, y en este trabajo lento -y que requiere muchísima paciencia- participan las experiencias que atravesamos, los libros que leemos, las películas que vemos, cada una de las cosas que nos suceden en la vida. Así que -desde esta concepción- debería decir que me paso la vida escribiendo. En cuanto al momento en que efectivamente la escritura sucede, yo no tengo ningún poder de decisión sobre eso.

5- ¿Algún ritual, costumbre o manía a la hora de sentarse a escribir?

Sólo estar en silencio, en un espacio tranquilo que me permita conectarme sin distracciones con el texto.

6- ¿Cuándo das por terminado un texto? ¿Qué recorrido emprende ese texto?

Eso depende de cada texto. Algunos “nacen terminados”, es decir, luego de escribirlos no vuelvo a tocarlos. Otros han tenido un recorrido de años hasta llegar a su versión final.

7- ¿Qué relación tenés con tu biblioteca?

Muy estrecha. Amo los libros en papel y soy muy lectora, tanto de narrativa como de poesía, o incluso debería decir que soy aún más lectora de narrativa que de poesía. Ahora estoy incursionando, en los viajes, en la lectura de ebooks a través del Kindle, veremos si me resulta. Extraño la materialidad del libro, la posibilidad de subrayarlo, la textura, el olor de las hojas…

8- ¿Qué libro te gustaría leer?

Me gustaría leer, precisamente, un ebook que acabo de bajar, “Yo estoy vivo y ustedes están muertos”, una biografía de Philip K.Dick de uno de los narradores contemporáneos que más admiro, Emanuel Carrere. Es el único libro de él que no he leído aún, está agotado en Argentina.

9- ¿Qué cinco libros no pueden faltar en tu biblioteca ideal?

“La vida tranquila”, de Marguerite Duras, “En busca del tiempo perdido: A la sombra de las muchachas en flor”, de Marcel Proust, “De vidas ajenas”, de Emanuel Carrere, “Poesía completa”, de José Watanabe y “Matar un animal”, de Susana Villalba.

10- ¿Cuáles son los autores/libros que te parecen más sobrevalorados y cuáles los menos valorados?

No me gusta establecer esa clase de juicios de valor, porque implicaría precisamente menospreciar el trabajo y el criterio de otros, pero en relación a poetas que creo deberían ser mucho más valoradas de lo que son, hay dos poetas argentinas que a mí –puntualmente- me parecen maravillosas: Susana Villalba y Teresa Arijón.

11- ¿Qué relación tenés con la inspiración?

Creo que la única manera de escribir es a partir de algo que podríamos llamar inspiración, me gustaría más llamarla “soplo” como lo hace Helene Cixous, es decir, una especie de empuje que nos arrasa, ante el cual no tenemos otra alternativa que obedecer: la escritura es, para mí, como una especie de fenómeno natural o físico al que hay que responder, como un temporal o un terremoto. No podemos permanecer indiferentes –aunque querramos- cuando aparece.

12- ¿Cuándo una persona se convierte en un buen lector?

Creo que a medida que comprende –como comprendí yo, de a poco- que la lectura no tiene nada que ver con una imposición o una obligación, sino que es una felicidad, una alegría. Si los libros con los que entramos en contacto  no nos producen esa dicha, lo mejor es abandonarlos, por más prestigiosos  que sean. Trato de seguir el principio de Deleuze: “solo tengan relación con lo que aman”

Bonus Track:
 -Experiencias e impresiones de escribir estimulado por alguna sustancia o en un estado de conciencia alterado. 

Escribir implica, de por sí, un estado de conciencia alterado. En mi experiencia, ninguna sustancia agrega nada bueno a esa experiencia primaria que te saca de vos y te arroja a un territorio fascinante, desconocido, y a veces peligroso.





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